[12-3-15] Como bien se ha señalado en inúmeras posiciones y documentos políticos y análisis sobre la realidad política actual, es palmaria y notoria una creciente degradación institucional en el ejercicio del poder. 

Las causas podrían simplificarse en el modo que el actual gobierno ejerce el mismo; un poco más complejo, es indagar en las responsabilidades de la oposición y; finalmente, en la propia sociedad depositaria de la soberanía popular. 

Lo cierto es que enfrentados al dilema de tratar de revertir dicha situación nos encontramos con las limitaciones propias de la inexistencia de un sistema de partidos políticos que supimos destruir y no hemos tenido la vocación de reconstruir…es más, muchos importantes protagonistas de la vida política actual de nuestros partidos elogian los sistemas electorales vigentes que a todas luces conspiran contra la existencia de los mismos. 

Dicho esto y a la luz de la definiciones que deberemos tomar en la próxima Convención Nacional de la Unión Cívica Radical respecto del marco de alianzas y a quienes nos representaran como candidatos debemos partir de donde venimos y con quienes para luego analizar el actual cuadro de situación que nos permita llegar a la mejor decisión acotando el margen de error respecto del objetivo buscado.

Si como ampliamente se sostiene es imperioso para la salud institucional de la república lograr la alternancia democrática para desalojar del poder al actual gobierno se impone una lógica de acumulación política y social los más amplia posible y sin preconceptos que posibilite articular a todo el espectro opositor que quiera sumarse a dicho proyecto. 

No corresponde a la Unión Cívica Radical decidir y/o marginar a ninguna fuerza política que quiera aportar a ese proyecto. Por el contrario, hace a nuestra fortaleza política explicar de cara a la sociedad y a las demás fuerzas políticas qué pensamos los radicales respecto de cómo lograr el objetivo político de derrotar electoralmente al actual gobierno. 

En este sentido debemos tener muy claro (a partir de los sondeos de opinión actuales, aunque parciales y en modo algunos definitivos sobre la evolución de las tendencias del electorado) que las posibilidades del oficialismo de alzarse con una victoria en la primera vuelta electoral frente a una oposición dividida son realistas. 

Ergo quienes auguran escenarios de segundas vueltas deberían ser más cautelosos en sus afirmaciones. Si uno de los objetivos de los partidos políticos es acotar los márgenes de errores frente a la falibilidad de los individuos y sus interese personales corresponde frente al escenario de las próximas elecciones presidenciales analizar con seriedad como evitar que dichos intereses puedan conspirar contra el objetivo que se declama, esto es, garantizar la alternancia. 

La Unión Cívica Radical y así lo expresa su membresía nació con el objetivo de desplazar del poder a las fuerzas conservadoras que incumplían con el mandato Constitucional falseando la representación popular. Quienes ejercen el gobierno y se asumen como progresistas y garantistas de los intereses populares lejos están con la práctica que desarrollan de honrar plenamente dichas banderas. Si esto es así, cual debe ser la actitud primordial de la UCR? Tratar de unir a la civilidad que reclama un cambio. 

Cuales son los límites para lograr dichos objetivos? Simples, los que establecen la Constitución Nacional de los argentinos… para nosotros y desde el principio de los tiempos nuestro programa siempre ha sido ese. 

El único límite entonces es ese. No hay otro. 

Ergo, nuestra convocatoria ha de ser amplia y sin condicionamiento por fuera de ese marco plasmando en un acuerdo político explicitando los puntos fundamentales en los que se basará la acción del futuro gobierno. Resuelto esto la estrategia electoral debe respetar a rajatabla la identidad de cada fuerza política que decida aportar a la construcción de un espacio común en donde mediante elecciones en las primarias se dirimirá qué formación, partido o espacio merecerá la consideración popular y aquí nuestra prioridad es afianzarnos con las fuerzas políticas con las que hemos venido construyendo una opción progresista de centro izquierda para disputar en las elecciones primarias con otras formaciones, espacios o partidos que se sumen a la convocatoria. 

La Unión Cívica Radical pese a su debilidad política actual sigue siendo para la sociedad argentina un faro de esperanza cuando de restablecer la moral pública se trata. Hay mucha y rica historia grabada de forma indeleble en la memoria de nuestros compatriotas para que la misma pueda ser utilizada en función de intereses facciosos al servicio de personas y/o grupos con fines puramente electorales. 

Esa autoridad debe estar al servicio de todos aquellos que quieran aportar a lograr una alternancia pacifica y con proyección de futuro. En este sentido y solo en este sentido es inaceptable que cualquiera de las formaciones, espacios y/o partidos de la oposición quiera condicionar a la Unión Cívica Radical detrás de cualquier candidato de los que hoy aparecen liderando las encuestas. 

Nosotros el radicalismo tiene historia, ideas, propuestas y hombres para representar cabalmente a la sociedad que reclama un cambio. La responsabilidad por el naufragio de ésta posibilidad de unir a toda la oposición no ha de ser de la Unión Cívica Radical sino de quienes impongan condiciones contrarias al sentido común, que no solo pagará en término de costos políticos en la inmediato sino qué en el caso de sortearlos con éxito frente a los primeros escollos los pagará con creces si la fortuna le depara gobernar.

En el punto b) de la carta que el sr. presidente de la UCR enviara a los convencionales nacionales dice: ¿Qué tipo de acuerdo propongo? Un acuerdo abierto, tan amplio como sea posible. En él tienen cabida todos los que desean el cambio. En el punto de salida, no debería haber vetos ni exclusiones. 

En el punto de llegada, el acuerdo que sea posible alcanzar debe cumplir dos condiciones: ser electoralmente competitivo y ser capaz de sostener parlamentariamente a un gobierno”. Que tiene esto que ver con las declaraciones periodísticas previas a la Convención respecto de que el sr. presidente trabajará para que dicho acuerdo sea con el PRO? Acaso no lo intentará con otras expresiones de la oposición? 

Entonces lo que escribió con la mano lo borra con el codo…Es el presidente de la UCR o de una facción de la misma? Se le reprocha al poder ejecutivo nacional una actitud facciosa en el ejercicio del poder y puertas adentro hacemos lo mismo? Más adelante señala en su carta “el acuerdo de la oposición señala el camino de una probable victoria. Su fragmentación conduce a una derrota segura. Esta es la realidad y lo único responsable es abrir los ojos y reconocerla”. 

Esta verdad expresada por el sr. presidente debería computar en su análisis la posibilidad cierta de que si no tratamos de unir a toda la oposición quienes se sientan destratados y/o marginados de una amplia construcción concurran a las elecciones primarias de forma individual garantizando de hecho y derecho la división de la oposición y como consecuencia, la posibilidad de que el oficialismo se imponga en primera vuelta con lo cual se estaría contradiciendo con lo afirmado en su misiva. 

Con el agravante de que muchos correligionarios se sentirán más representados por la aparición de alguna opción a la izquierda de los que se quiere construir por derecha. Y entonces, la rica historia de nuestro partido ligada a la defensa de la república y la igualdad quedará en el arcón de los recuerdos y sus banderas serán levantadas por otros.

Finalmente sostiene “quiero terminar con algo que es muy importante para mí: la unidad de nuestro partido”. Si esto es verdad el camino a seguir lejos está de las declaraciones periodísticas que ha manifestado hasta el momento y previas al debate de la Convención. Y agrego, arrastramos equívocamente y desde hace meses dos candidaturas a presidente de una misma provincia que en nada han contribuido a la unidad partidaria. 

Menos aún a la consolidación de lo que por nuestra responsabilidad termino diluyéndose el Frente Amplio UNEN. Si imposibilitados de convencer a los demás espacios opositores de las estrategia de unir a la oposición manteniendo cada partido su identidad fracasara deberemos concurrir a las elecciones como Unión Cívica Radical junto a nuestros históricos aliados para volver a empezar.

Si la alternancia buscada no refleja el amplio espectro de la oposición política al gobierno actual no sólo estaremos cometiendo un error táctico sino uno estratégico al no pensar en cómo la gobernabilidad del futuro gobierno podrá sostenerse. Y aquí nos introducimos en qué tipo de alternancia. Como bien sabemos los radicales el tema no es ganar sino cómo se gana…porque de ello depende la eficacia de un gobierno a la hora de honrar las propuestas que le ha efectuado a la ciudadanía. 

En el supuesto de lograr desplazar al actual gobierno quienes asuman la responsabilidad de gobernar lo harán en un contexto económico y social signado por enormes condicionamientos que una oposición despiadada puede amplificar azuzando el conflicto social. 

Puede que este escenario no se de y aún así desandar el camino de la fractura social y política que ha generado éste gobierno demore en cicatrizar producto de haber marginado a importantes sectores de la oposición en la construcción de una opción integradora para consolidar una sociedad más democrática. Y de nuevo la posible frustración a la vuelta de la historia de una sociedad cansada y abatida por la incapacidad de su dirigencia. 

FUENTE:
JORGE DOLCE Convencional Nacional por Santa Fe.