Las huestes conservadoras que en el 30 y en el 66, respectivamente, derrocaron a Yrigoyen y a Illia,no deben retornar al Poder, y tampoco los que perturbaron a Alfonsín en el 88/89. Los malones de aquella peligrosa estirpe están al asecho y desde distintos ángulos. 

Empero hoy, el que más activado está, si hablamos de la Provincia de Entre Ríos, es el partido de Mauricio Macri. Y de él, y de sus acólitos, los ciudadanos realmente patriotas, tenemos que estar atentos para evitar el PELIGROSO RETORNO DE LOS CONSERVADORES. Hoy será una banca en la Cámara de Senadores de la Nación, pero nadie ignora que las apetencias presidenciales del jefe de ese partido, son cada día más pronunciadas.

La U. C. Radical, único partido político que garantiza una constructiva y democrática oposición, no debe ni puede poner en riesgo, mucho menos perder la banca que está en juego por ésta provincia; ésta provincia que tuvo el honor de tener senadores de la calidad de Carlos H. Perette, de Lucio Martinez Garbino, y de tantos otros hombres que honraron a aquellos escaños en tiempos pretéritos, y que, parecidos a los de ahora, fueron duros y difíciles, precisamente por las hordas conservadoras que asolaron al país. 

¿Qué harán los de la derecha, cuando haya que defender proyectos realmente progresistas, que tiendan a imponer la equitativa distribución de la riqueza? O ¿con qué argumentos válidos van a luchar porque se apruebe la tan esperada "REFORMA AGRARIA", ese viejo pero siempre renovado proyecto de la FEDERACIÓN AGRARIA ARGENTINA? Recordemos, nosotros los radicales, que a esa iniciativa que nació en 1912, con EL GRITO DE ALCORTA, se la rechazaron a HIPÓLITO YRIGOYEN en 1928, precisamente los conservadores que tenian mayoría en el Senado de la Nación. 

Hablo de la banca en el Senado, donde está en juego la candidatura del Licenciado Atilio Benedetti, porque la de Diputado está más asegurada con la presencia de Jorge M. D´Agostino. 

Ambos merecen el irrestricto apoyo de todos los radicales que quieren que el partido, no solamente ande bien ahora, sino que pueda asegurarles a los entrerrianos y a los argentinos, un futuro de grandeza. Y debo agregar que lo de Benedetti, si es que hay alguna duda en cuanto a que ingrese en la cámara respectiva, no se debe a que carezca de popularidad, sino que compite con alguien que hizo muchas bases en las luchas campesinas. 

De todos modos, Benedetti tiene la gran ventaja de no estar contaminado con las viejas mañas de los autores del fraude, ni de aquel mal llamado patriótico, ni del que se concreta a través de la dádiva bochornosa. Ni Benedetti ni D´Agostino, se prestarán mañana, en el Congreso, a hacer causa común con el actual gobierno que miente y que succiona a los pobres de bolsillo, mientras pretende hacer creer que es progresista, de izquierda y popular.

¡Perdonenme, coterráneos-correligionarios, yo ya he pasado los 88! Sé de la progresista ideología de nuestro partido. Por eso les ruego, les pido que se hagan ingentes esfuerzos para evitar que el conservadurismo asome por algún resquicio que le dejemos a mano. 

FUENTE:
HERMINIO ENRIQUE LUDI