Giacobbe y Asociados S. A. publicó en estos días, los resultados de una investigación efectuada entre el 14 y el 26 de junio pasado, en donde la premisa era: conocer cual era la persona más honesta de la historia argentina. Para orgullo de los radicales, Don Arturo Illia se posicionó en el tercer lugar, después del Papa Francisco y el Gral. Manuel Belgrano respectivamente.

En éste segundo año del estudio Ranking de Honestos las conclusiones y datos de color podrían llegar hasta el cielo. En un ejercicio de profunda autorevisión, los argentinos que han respondido esta consigna muestran dos caras de una misma moneda. Cierta estabilidad respecto de los resultados del año pasado nos muestra que tenemos una noción bastante acabada de las personas que consideramos honestas. 

Los diez primeros nombres de 2013 son prácticamente los mismos que los de 2012. Solo un tercio de la lista total de 103 personas se ha renovado, y la mayor parte de los salientes y entrantes oscilan entre los puestos 50 al 100. 

A su vez, es evidente cierta capacidad de cambio. El meteórico ascenso de un argentino del puesto 36º al 1º, la irrupción de varias ONG y el crecimiento de figuras políticas de la actualidad e históricas lo demuestran. Todos estos fenómenos, en simultáneo, son la foto instantánea de las personas a las que conferimos alguna de las definiciones de honestidad que difusamente sabemos evocar. 

El mundo de lo espiritual se ha resignificado positivamente, este año, para los argentinos. La honestidad parece una de las principales características que lo impulsan. A mediados del año pasado, el entonces Cardenal Jorge Bergoglio ocupó el puesto 36º del ranking con 16 votos. En puestos superiores figuraban la Madre Teresa de Calcuta, Juan Pablo II y Jesús. Convertido en Papa Francisco I, el mismo ser humano con sus características potenciadas a nivel mundial, escala al 1º puesto con 248 votos. Su antiguo 36º puesto es ocupado hoy por el Padre Mario Pantaleo, que no figuraba el año anterior. Ingresaron también al ranking la organización Cáritas (25º) y San Francisco de Asís (63º). En el mismo sentido, subió 59 puestos la monja Martha Pelloni. Sin embargo salieron del ranking Jesús y el Padre Farinello. 

El año electoral también parece influir en la evaluación de algunas figuras. La segunda irrupción más significativa es la de Juan Domingo Perón (17º), ausente el año pasado. Creció diez y siete puestos Elisa Carrió (11º), cuatro puestos la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (24º) y trece puestos el ex presidente Néstor Kirchner (32º). 

En 2012 sólo había dos ONG´s: Médicos Sin Fronteras (98º), que mantiene su puesto; y La Alameda, cuyos votos han virado en función de su referente Gustavo Vera (31º), que ha puesto un pié en la arena política. Han ingresado otras tantas: con mucha potencia, Greenpeace (20º). También Cáritas (25º), Cruz Roja (35º), 

Fundación Garrahan (44º), INCUCAI (61º), UNICEF (69º) y Missing Children (80º). El trueque de Maradonas es significativo: salió del ranking Diego Armando para dejar lugar al prestigioso médico Esteban Laureano (37º). En cambio los Moreno figuran por extraña dupla: Mariano (16º) y Guillermo (99º). 

Cabe destacar la figura de Adolfo Pérez Esquivel: fue quien más puestos creció. Del escalón 100º en 2012, al 23º en 2013 (73 puestos). 

Este año el ranking es liderado por un argentino, que está vivo. Las figuras relacionadas a lo espiritual parecen estar estrechamente relacionadas con la honestidad. Han crecido las ONG, que se preocupan por distintos aspectos del bienestar colectivo. Han crecido las figuras de los políticos. Parecen buenos augurios. 

Hemos realizado otro interesante ejercicio anual para revisar qué significa la honestidad para los argentinos. Qué valor le damos en lo social y lo político, y qué lugar ocupa en nuestra escala de prioridades. Este ranking deja un sinfín de datos para bucear y encontrar, para sorprenderse o encontrarse representado, para pensar desde lo individual y también desde lo colectivo. 

AQUÍ los datos completos del informe

FUENTE:
GIACOBBE & ASOCIADOS S.A.