En un pronunciamiento contundente, aprobado por unanimidad, la Academia Nacional de Educación cuestionó los talleres políticos que la agrupación kirchnerista La Cámpora realiza en las escuelas con el aval de la presidenta Cristina Kirchner.
La declaración cuestiona el "adoctrinamiento político partidario en las escuelas" y define los polémicos talleres de La Cámpora como "una práctica condenable, históricamente utilizada por regímenes totalitarios para adoctrinar a la juventud".

El documento surgió en la primera reunión plenaria de la nueva comisión directiva de la institución, encabezada por Pedro Luis Barcia , quien se fijó el propósito de discutir temas de candente actualidad de la política educativa. "Queremos poner sobre el tapete cuestiones fundamentales y que la Academia comience a pronunciarse", explicó Barcia a LA NACION, sin temor a despertar polémicas o malestares con el Gobierno. "Esperemos que no tomen represalias", observó, con ironía.

Rápidamente encontró consenso en la academia para denunciar como ilegales los "talleres de adoctrinamiento partidario en varias escuelas del país, con presencia de personas ajenas a la educación, banderas, lemas, cantos y figuras de facciones políticas".

Para formular esa sentencia, la academia se basa en el artículo 11 de la ley de educación nacional, promulgada por Néstor Kirchner en 2006, cuyo inciso i) asegura "la participación democrática de docentes, familias y estudiantes en las instituciones educativas de todos los niveles". El documento añade que "esa participación no incluye las organizaciones políticas con actividades partidarias".

Defensa de los maestros
Luego de condenar "estos métodos de adoctrinamiento de niños y jóvenes en las escuelas", la institución refuta -sin nombrarla- las explicaciones de la propia Presidenta, quien justificó el proselitismo con el argumento de que "durante mucho tiempo se trabajó prolija y quirúrgicamente en no formar argentinos".

"No se puede ignorar la tarea cotidiana de nuestros maestros y profesores y descalificar con injusticia el aporte que realizan para la construcción de una patria democrática", señala la declaración. "No comprendo cómo no reaccionaron los gremios docentes, al ponerse en duda la calidad del trabajo de los maestros", acotó Barcia.

"Pensar que este proceder es necesario para formar argentinos porque durante mucho tiempo deformaron a los argentinos implica que ni los docentes, ni las autoridades educativas de la Nación y de las provincias cumplen con sus objetivos", advirtió la institución.
Barcia completó el diagnóstico y afirmó que "muchas provincias, como la de Buenos Aires, han tolerado con el silencio e incluso con autorizaciones esta penetración política partidaria en las escuelas".

Constituida en 1984, la academia reúne a unas 30 personalidades de reconocida trayectoria en el campo intelectual y en las distintas ramas de la enseñanza. Entre ellos se encuentran cinco ex ministros de Educación: José Luis Cantini, Antonio Salonia, Juan Llach, Hugo Juri y Juan Carlos Tedesco, que fue secretario de Educación de Néstor Kirchner y ministro del área en el primer gobierno de Cristina Kirchner, entre diciembre de 2007 y julio de 2009.

Tras aclarar que Llach y Tedesco, por distintos motivos, se encuentran de licencia, Barcia admitió que difícilmente el ex ministro que adhirió al kirchnerismo hubiera suscripto el documento.
Sí lo firmaron los otros académicos, entre los que se encuentran Guillermo Jaim Etcheverry, Horacio Sanguinetti, Jorge Ratto, María Sáenz Quesada, Jorge Vanossi, Avelino Porto, Julio Labaké, Alfredo Van Gelderen, Pedro Simoncini, Adalberto Rodríguez Giavarini y Alieto Guadagni, entre otros miembros de número de acreditado prestigio.

AUTOR
MARIANO DE VEDIA
Periodista del diario LA NACIÓN
FUENTE:
REYNALDO MARTÍNEZ GIMENEZ